SOJA:
Julio US$ 4,31 / Agosto US$ 3,12
La soja cerró la rueda y la semana con signo positivo en Chicago, apuntalada por la continuidad del repunte del aceite (la posición julio sumó US$ 16,53 y quedó con un ajuste de US$ 998,01 por tonelada) y por la compleja situación que sigue atravesando el sur de Brasil por las inundaciones que afectan buena parte de Rio Grande do Sul, el segundo mayor productor de la oleaginosa brasileña, detrás de Mato Grosso.
Sobre esto último, en las últimas horas se difundieron imágenes de una planta de silos donde se habrían perdido al menos 100.000 toneladas de soja almacenada. Más allá de esa pérdida puntual, el hecho lo que revela es la incapacidad actual para dimensionar el nivel de las pérdidas, que excede a los cultivos que quedaron en los campos en la espera de la cosecha.
La Empresa de Asistencia Técnica y Extensión Rural de Rio Grande do Sul (EmaterRS) informó que más allá de la continuidad del tiempo húmedo, las precipitaciones fueron menos recurrentes, lo que permitió pequeños intervalos de tiempo para la cosecha en gran parte del Estado. "Sin embargo, hubo una reducción drástica en la calidad de los granos. Se estima que el área cosechada alcanzó el 85%. Además, el avance probablemente será insignificante en los próximos días, ya que muchos cultivos de ese 15% restante deben ser abandonados por inviabilidad económica, es decir, la cosecha de estas zonas no cubre los costos de operación, flete y descuentos aplicados a la recepción de esa mercadería con calidad deficiente. El exceso de lluvias desde finales de abril afectó el 24% que por entonces quedaba por cosechar en el Estado. Estos cultivos presentan pérdidas que van del 20 al 100%", explicó el organismo técnico.
La firmeza del valor de la soja también estuvo relacionada con el lento ritmo de la siembra estadounidense –hoy los operadores estimaron un progreso sobre el 50% del área, frente al 35% reportado el lunes por el USDA–, en una jornada en la que se registraron nuevas lluvias hacia el extremo este del cinturón sojero/maicero.
MAÍZ:
Julio US$ 1,77 / Septiembre US$ 2,06
Tras completar hoy la cuarta rueda bajista consecutiva, el balance semanal fue negativo para los precios del maíz en Chicago. Entre las razones que influyeron sobre el mercado se destacaron la ralentización de las exportaciones reflejada ayer en el informe semanal del USDA y la abundante oferta que sigue ingresando en el circuito comercial desde el repunte reciente de las cotizaciones.
Como lo señalamos ayer, en la medida que se logre revertir el atraso en la siembra –hoy los operadores estimaron un progreso sobre el 65% del área, frente al 49% reportado el lunes por el USDA–, la reducción en las áreas afectadas por la sequía en zonas del cinturón sojero/maicero se convertirá en un fundamento bajista para el mercado, dado que la humedad sumada en las semanas precedentes garantizará una buena evolución inicial de los cultivos.
El mercado sigue monitoreando la evolución del clima en Brasil, donde hacen falta lluvias en el centro y donde sigue la crisis por las inundaciones en el sur. Vale señalar que la recolección de la safrinha comenzó en zonas muy puntuales y, en adelante, su progreso podría presionar sobre el mercado.
TRIGO:
Chicago Julio US$ 4,41 / Septiembre US$ 4,23
Kansas Julio US$ 4,22 / Septiembre US$ 4,22
Como sucedió en las últimas jornadas, a las subas del mercado nocturno le sucedieron bajas para el trigo en la rueda diaria de las plazas estadounidenses, que derivaron hoy en un balance semanal negativo para los precios, luego de tres semanas alcistas consecutivas.
La debilidad del mercado estuvo relacionada con el buen nivel de rendimientos recogido por los especialistas que entre el martes y el jueves recorrieron zonas productoras de invierno del sur de las Grandes Planicies. Además, los operadores ya comienzan a palpitar la cosecha, que la semana próxima comenzaría en zonas de Texas.
Tras relevar cultivos en buena parte de las regiones productoras de Kansas y de localidades puntuales de Nebraska y Oklahoma, el tour del Consejo de Calidad de Trigo estimó ayer el rendimiento promedio del trigo duro de invierno en 31,27 quintales por hectárea, un dato que resultó un 55% mayor al obtenido en la gira del año anterior, de 20,18 quintales, y superior al promedio de los últimos 5 años, de 28,51 quintales por hectárea.
Las chances de nuevas subas siguen relacionadas con el clima en Rusia, más allá de que el actual nivel de precios tiene incorporado bastante de las pérdidas previstas en ese país. En ese sentido, hoy Andrey Sizov, Director General de la consultora SovEcon, dijo que desde marzo el pronóstico de cosecha rusa de trigo cayó en 8,30 millones de toneladas, hasta los 85,70 millones, un volumen sustancialmente inferior al de 2023. "Las perspectivas meteorológicas siguen siendo poco favorables para el trigo de invierno. El sur todavía está demasiado seco y la humedad se está convirtiendo en un problema para una parte del centro, a lo que se agregan los daños por heladas en el Volga, que aún se están evaluando y que podrían ser incluso mayores de lo que pensamos actualmente", advirtió. No obstante, señaló que las condiciones meteorológicas para el trigo de primavera, cuya siembra comenzó hace poco, "parecen bastante buenas". |
